La implementación del Big Data en la ingeniería civil está incrementando la eficacia y la eficiencia de las grandes obras que se están desarrollando en todo el mundo. Esta tecnología ha supuesto un salto cualitativo tanto en la planificación como en el proceso de ejecución y, por tanto, en el resultado final.
La utilización de una ingente cantidad de datos para su posterior análisis permite que sus aplicaciones sean prácticamente ilimitadas, creando una verdadera revolución en sectores como la construcción así como en la creación y gestión de las propias infraestructuras.
Los tiempos concretos necesarios para ejecutar proyectos, la fórmula para desarrollarlas alterando lo mínimo posible a los usuarios o quienes están cerca de ellas y el coste al que asciende su ejecución son aspectos que también se perfilan con mayor facilidad gracias al Big Data.
Smart Cities
La instalación de cientos e incluso miles de sensores en un territorio permite conocer a la perfección cómo funcionan tanto las infraestructuras como las personas que habitan en ese lugar. Su análisis da la posibilidad de crear ciudades inteligentes, ya sea creando espacios nuevos o adaptando los existentes, y para ello la ingeniería se tiene que valer del Big Data y todo su potencial.
Tráfico y seguridad
El análisis exhaustivo de los datos de tráfico permite crear grandes infraestructuras mucho más seguras y adaptadas a las necesidades de las personas que las utilizan. Carreteras, puentes y otras construcciones para vehículos o ferrocarriles se diseñan ya teniendo en cuenta tanto el número de usuarios como las inclemencias del tiempo que las afectan o la forma más eficiente de crearlas. Además, las nuevas tecnologías permiten implementar sistemas más seguros.
Aeropuertos
Los grandes volúmenes de datos que se obtienen de los aeropuertos son analizados tanto para introducir mejoras en los ya construidos como en la planificación de ampliaciones o en el diseño de futuros aeródromos. El Big Data es utilizado para crear las mejores rutas para pasajeros dentro de estos espacios, así como para gestionar la llegada y la partida de vuelos o el tránsito de equipaje y de mercancías.
Puertos
El análisis de datos a gran escala mejora ostensiblemente tanto la construcción de infraestructuras como la logística, la creación o la rehabilitación de puertos marítimos. Gracias al Big Data se puede, por tanto, hacer seguimientos globales de mercancías, implementar sistemas de control más eficientes, predecir el movimiento de los barcos, ayudar a la navegación o desarrollar dispositivos de mantenimiento más eficientes.
Planificación urbana
Los datos estructurados son una herramienta muy eficaz para desarrollar urbanismo sostenible y eficiente en ciudades de todos los tamaños, adaptando las vías y los transportes a las necesidades de sus habitantes. La integración del control del tráfico, las redes inteligentes y una planificación exhaustiva se materializan en proyectos urbanísticos de última generación.
Energía
La digitalización de los procesos energéticos ha creado una gran cantidad de datos que pueden ser analizados para crear estructuras mucho más eficientes y sostenibles. Las técnicas de análisis descriptivo, predictivo y prescriptivo que se están implementando en las redes inteligentes de gestión y difusión en este sector permiten conocer los puntos en los que es más necesario incrementar o reducir el consumo, adecuar la oferta a la demanda o conocer en tiempo real las infraestructuras que están en mal estado o necesitan mejoras. Las empresas distribuidoras también son capaces de detectar fraudes o pérdidas no técnicas en sus líneas gracias al análisis de los datos de todas sus redes.