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5 usos de la comunicación V2X

La comunicación V2X (vehicle to everything) es el sistema estandarizado para transmitir información de forma inalámbrica y bidireccional entre un vehículo y su entorno. Este protocolo engloba, entre otros, la comunicación con otros vehículos (V2V), con peatones (V2P), con infraestructuras (V2I), con la red móvil (V2N) o con la red eléctrica (V2G). 


5 usos de la comunicación V2X

Su funcionamiento combina varios elementos: por un lado, sensores de comunicación (radares, lidares y cámaras) que recopilan información del entorno para que los sistemas de procesamiento de datos del vehículo la interpreten y generen respuestas. Por otro lado, redes móviles que permiten la transmisión de los datos. Originalmente, se utilizaban redes especializadas de corto alcance (DSRC), una tecnología que utiliza ondas de radio de una frecuencia específica para establecer comunicaciones de corto alcance y alta velocidad. La tecnología C-V2X (cellular V2X), más reciente, se basa en el estándar 3GPP y aprovecha la infraestructura celular existente, como redes 4G o 5G, lo que ofrece mejor conectividad, mayor alcance y más velocidad. 


El protocolo V2X ha supuesto una revolución en el ámbito de la movilidad inteligente, y su potencial puede aprovecharse en diversas áreas:


1. Coches conectados

Esta tecnología de comunicación ha significado un paso gigantesco en la conectividad entre vehículos hacia la conducción autónoma: V2X amplía el alcance del coche y hace más efectivos los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), mejorando la anticipación de eventos en la carretera y permitiendo la adaptación a patrones de tráfico cambiantes y complejos. Así, intercambiando datos como posición, velocidad, dirección o estado de la carretera, los coches podrán coordinar sus maniobras entre ellos y con el entorno para conseguir una conducción más segura y sin interrupciones del tráfico.


2. Seguridad vial

Varios fabricantes de automóviles han experimentado con la tecnología V2X en proyectos de seguridad vial y redes de alerta anticipada entre vehículos. Uno de los casos más destacados pretende agilizar la circulación de vehículos de emergencias, como ambulancias o camiones de bomberos, mediante un sistema de semáforos conectados que concede prioridad de paso a dichos vehículos cuando estos informan de su presencia. Asimismo, el semáforo enviará información sobre su estado al resto de vehículos para que puedan adaptarse.


3. Instalaciones portuarias

Como ejemplo de la adopción de las tecnologías del coche autónomo en entornos industriales, ya se está ensayando su uso en instalaciones portuarias. En el Puerto de Barcelona se presentó un proyecto piloto que utiliza C-V2X, 5G y edge computing para conectar grúas, vehículos y personas y mejorar la coordinación del tráfico portuario minimizando el riesgo de accidentes. La información recabada por los dispositivos con C-V2X se enviará a una aplicación alojada en el edge, que coordinará la conducción cooperativa entre ellos.


4. Comunicación entre drones

La aplicación de C-V2X y 5G en la comunicación entre drones aumenta considerablemente su capacidad, seguridad y eficiencia, ya que permite al dron comunicarse prácticamente en tiempo real, procesar los datos casi de inmediato y operar en flotas.


5. Optimización de redes energéticas

Los vehículos eléctricos que integran V2G (vehicle to grid) ayudan a optimizar la distribución de energía en las redes eléctricas, porque pueden almacenar energía y, cuando es necesario, devolverla a la red a través de las estaciones de carga, equilibrando la oferta y la demanda en tiempo real. Es decir, el vehículo actúa como unidad de almacenamiento y permite un flujo de energía bidireccional que ayuda a cubrir los picos de demanda y sirve de respaldo en caso de averías o cortes del suministro. Además, la flexibilidad de V2G ofrece una mayor integración de las energías renovables.


Indudablemente, la movilidad inteligente impulsada por V2X tiene un inmenso potencial para aumentar la seguridad vial, optimizar el tráfico y reducir las emisiones de carbono, consiguiendo un entorno urbano más seguro, eficiente y sostenible.


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