La digitalización ha llegado también al urbanismo para repensar cómo desarrollar núcleos poblacionales con la máxima eficiencia. Nace así la Smart City, un nuevo modelo de ciudad en el que la accesibilidad, la innovación y la sostenibilidad son imprescindibles.

¿Qué es una Smart City?
Una Smart City es la unión de digitalización y sostenibilidad siguiendo conceptos innovadores y aplicando las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en construcción, gestión y prestación de servicios. Gobernanza, economía, movilidad, medio ambiente, energía, sanidad y seguridad deben estar conectados mediante actuaciones digitales, eficientes e inteligentes.
El uso de plataformas tecnológicas en las que la gestión de la ciudad se desarrolla con soluciones disruptivas como IoT, sensorización, IA, Big Data o blockchain da respuesta a las necesidades de la población y de las administraciones.
¿Qué servicios ofrece?
Es importante clarificar algunos de los aspectos en los que una Smart City ayuda a mejorar la calidad de vida de su población y ofrecer servicios eficientes.
Accesibilidad
Una Smart City debe ser accesible para el alto porcentaje de población con alguna discapacidad. Además de eliminar las barreras arquitectónicas, resulta indispensable el uso de la tecnología para crear mapas, señales y pavimentos táctiles con descripciones de audio para guiar a personas con sillas de ruedas o con discapacidad visual.
Los últimos avances tecnológicos se enfocan en aplicaciones con código abierto con las que ejecutar viviendas en cualquier parte del mundo, fomentar la autoconstrucción e incluso imprimir una casa en menos de 24 horas.
Gestión sostenible del agua
Esta es una necesidad ineludible en una Smart City en un momento en el que los recursos hídricos son cada vez más variables. Para fomentarla, el Gobierno ha impulsado el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Digitalización del Ciclo del Agua con una inversión de 1.700 millones para garantizar una gestión más moderna, digital, eficiente y sostenible tanto del ciclo urbano como del regadío y de la industria.
Por su parte, el proyecto Water4Cities ha recopilado datos de sensores instalados en Liubliana (Eslovenia) y Skíathos (Grecia) para analizar la gestión de las aguas pluviales y de la red de suministro. La digitalización de la información recabada permite deducir mediante algoritmos y funciones de visualización los niveles de agua subterránea o los fallos en las tuberías.
Edificios y casas autosuficientes
La materialización de la plena eficiencia en las Smart City tiene ya sus primeros éxitos con la construcción de edificios y casas autosuficientes que generan más energía de la que consumen.
Iniciativas como las de la Fundación Desarrollo Sostenible han permitido que las viviendas no estén conectadas a la red eléctrica gracias al uso de placas solares y baterías. Un ejemplo relevante es la vivienda construida por el ingeniero Omar Suárez en Oviedo, que cuenta con paneles fotovoltaicos súper sensibles que generan energía con la luz que aportan las nubes, con suelo radiante y tubos de agua que permiten controlar la temperatura desde un dispositivo móvil.
Urbanismo con perspectiva de género
Otro de los pilares de las Smart Cities, puesto que la reformulación de las ciudades también incluye la transformación del espacio público para lograr una vida urbana más saludable, justa y sostenible.
Los modelos tradicionales están diseñados desde una óptica masculina, por lo que es necesario incorporar otros puntos de vista más acordes a la realidad actual. El desarrollo urbanístico debe ofrecer espacios inclusivos en los que se tengan en cuenta las necesidades de las mujeres para lograr una mayor cohesión social.
Ciudades humanizadas
El incremento de la población urbana y las carencias destapadas durante la crisis del coronavirus han puesto sobre la mesa la necesidad de crear ciudades en las que la sociabilidad sea la principal preocupación. El arquitecto y consultor de diseño urbano danés Jan Gehl lleva años subrayando esta filosofía y defendiendo la importancia de crear espacios urbanos donde las zonas verdes y la peatonalización sean los aspectos dominantes.
El urbanismo digitalizado y, sobre todo, sostenible, accesible e innovador se está desarrollando a pasos agigantados. Las novedades más exitosas en cuanto a ciudades inteligentes se expondrán en el Smart City Expo World Congress de Barcelona entre el 15 y el 17 de noviembre de 2022. Expertos de la ONU y de la Comisión Europea, así como dirigentes gubernamentales de varios países, expondrán tanto los modelos aplicados como las perspectivas de desarrollo a corto y medio plazo.